1909 – 1911
Cuando don Alfonso XII tenía poco más de un mes de vida, (28 de noviembre 1857), nace en Sevilla nuestro personaje, en el pintoresco barrio de la Alfalfa, el 19 de enero de 1858, día que hoy tiene gran valor sevillano ya que, es cuando la iglesia festeja la onomástica del Cardenal Spinola, como beato. A los pocos días fue bautizado en la parroquia de San Nicolás.
Apenas se habían extinguido los rescoldos de la guerra civil con los Carlistas y la entrada triunfal del Rey en Madrid, el 20 de marzo de 1876, transcurridos dos años, estalla la guerra separatista de Cuba.
Andrés Tassara, acaba de cumplir 20 años, y aunque siente en su interior la llamada de la Patria, no le corresponde vestir el traje de ralladillo del ejército colonial y debe continuar progresando en sus estudios de Derecho en la Universidad hispalense, para más tarde doctorarse en la indicada disciplina.
Aunque con los años, la política le llena de desengaños, su monarquismo, le impulsa a aceptar el nombramiento de Senador.
El 23 de Enero de1886 contrae matrimonio con la señorita, María de la Luz González Ibarra.
Dedicado a su profesión con fructífera actividad, llegan las elecciones para Presidente del Círculo del año 1909, y es elegido por unanimidad.
Dadas sus extraordinarias cualidades de organizador y su buena fama de hombre abierto y simpático, da al Círculo un nuevo estilo de atracción y vida activa., organizando grandes y numerosas actividades sociales.
El Círculo recobra su auge de centro cultural y festivo. Sus reuniones sociales se hacen famosas en Sevilla, así como sus bailes, piñatas y cotillones. Fueron famosos los celebrados al estilo japonés y la presentación de sus salones, en la que vestía a la servidumbre con trajes a la Federica, que le daban un gran sabor y boato.
Precisamente durante los tres años que el Sr. Tassara figura como Presidente del Círculo, Sevilla inicia una importante etapa de modernización y crecimiento urbano. A partir de 1.909, comienza una serie de acciones militares en Marruecos, tras la agresión de los marroquíes en julio de dicho año. Sevilla se convierte en hospital y lugar de descanso de los combatientes de África y nuestro Círculo, a instancia de su Presidente, en grato refugio social de los que aquí llegan.
El fallecimiento de don Andrés Tassara, ocurrido en 1.929, fue muy sentido en todos los ámbitos sevillanos.