Nació en Sevilla el 10 de febrero de 1893, en casa de sus abuelos en la calle Méndez Núñez.
Su niñez se desarrolló normalmente, estudiando el Bachillerato en el colegio de los Jesuitas en el Puerto de Santa María y una vez terminado éste, marchó a Francia estudiando en Lyón en L’Ecole Superieure de Comerce et de Tissage la carrera de Ingeniero Textil.
De nuevo en España una vez terminados sus estudios, se dedicó a ejercer sus conocimientos técnicos y se pone al frente de la industria textil familiar, desarrollándola y modernizándola.
Gran deportista y excelente tirador, fue muy aficionado a la caza. En el campo deportivo sobresalió en el Tiro de Pichón, en cuyas competiciones oficiales llegó a ganar más de 200 trofeos de calidad. Participó en varias competiciones automovilistas, actividad que estaba en sus inicios y que propulsó con un grupo de señores, siendo además uno de los organizadores de la vuelta ciclista a Andalucía. Desempeñó cargos en el Sevilla C.F. y fue Presidente del Real Tiro de Pichón de Sevilla.
El 30 de enero de 1923, en la capilla del Palacio Arzobispal, el Sr. Cardenal Illundai bendijo su unión matrimonial con doña Concepción Candau Cruz, siendo fruto de la misma sus cuatro hijos.
Hombre alejado totalmente de la política, se dedicó exclusivamente a su familia y a sus negocios agrícolas e industriales, siendo uno de los fundadores de H. Y. T. A. S. A. y su primer Vicepresidente.
Su tío el Conde Urbina, que fue Presidente del Círculo de Labradores, lo incorporó al mismo siendo nombrado Presidente de nuestra Entidad en 1932.
Hombre cordial, simpático y señorial, ganó muchos amigos llegando a ser muy destacados los actos sociales desarrollados, durante sus mandatos en las Sociedades en que fuera Presidente, que además coincidieron con la celebración de la Exposición Iberoamericana. La muerte le sorprendió prematuramente en 1941.